EUROPA
PRESS
11 julio
2019
Mitos
y verdades sobre los tratamientos con toxina botulínica
La toxina botulínica no cambia la
expresión de la cara y ayuda a prevenir las arrugas, según ha destacado el
doctor Miguel Sánchez Viera, director del Instituto de Dermatología Integral
IDEI, con el objetivo de desmentir los mitos que existen sobre esta neurotoxina
y fomentar el conocimiento, ya que la desinformación provoca que mucha gente
tenga miedo a realizarse este tratamiento.
En este sentido, el experto ha destacado la
"importancia" de que el procedimiento sea aplicado por un
especialista que conozca el funcionamiento de la musculatura facial. Esta
sustancia se suministra directamente sobre los músculos del rostro,
relajándolos, consiguiendo así que deje de trabajar y no provoque arrugas.
Si se aplica en los puntos exactos de los músculos faciales
y con la dosis adecuada el resultado será una cara con un aspecto más relajado
y rejuvenecido, con la mirada más abierta, pero conservando la naturalidad y
expresión del rostro, ha explicado el doctor.
Además, la utilización de pequeñas dosis de toxina
botulínica en el tercio superior del rostro antes de la aparición de las
arrugas de expresión ayuda a prevenir su aparición. Asimismo, se trata de un
procedimiento estético seguro, que se puede utilizar de forma continuada sin
suponer ningún riesgo para el paciente. Su uso continuado hace que los espacios
entre un tratamiento y otro se distancien cada vez más en el tiempo.
A pesar de ser seguro, la duración de los efectos es
diferente en función de las características del paciente. De factores como la
edad, el tipo de piel, la fuerza de la musculatura, la gesticulación o los
tratamientos previos depende la duración del tratamiento, que puede variar
desde los 4 meses hasta el doble. Lo mismo ocurre con los resultados, que, a
pesar de su visibilidad casi inmediata, depende de cada persona, aunque por lo
general suele apreciarse entre las 48 y 76 horas pudiéndose apreciar el aspecto
definitivo a los 15 días.
"Los especialistas antes de aplicar un tratamiento con
toxina botulínica estudiamos el rostro del paciente y le damos una duración
aproximada de la duración del tratamiento en base a sus condiciones
particulares. Incluso con el paso del tiempo, la duración del tratamiento puede
variar en el mismo paciente, por ejemplo, si recurre a él de forma
continuada", ha explicado el experto.
El tratamiento con
toxina botulínica no es doloroso
Por otra parte, existe el falso mito de que este su
aplicación sirve también para dar volumen al rostro, algo que ha desmentido el
doctor Sánchez Viera, quien ha apuntado que para dar volumen se utilizan
rellenos de ácido hialurónico y sustancias que estimulan la producción de
colágeno y elastina.
Asimismo, el experto ha puesto de relieve que no se trata de
un tratamiento doloroso, "ya que las infiltraciones se realizan con agujas
de un calibre similar al de un cabello". Sin embargo, en los casos de
pacientes con hipersensibilidad se pueden aplicar previamente cremas
anestésicas.
Por último, ha destacado la "importancia" de
elegir un buen lugar y profesional. En este sentido, ha recomendado huir de
lugares donde los precios sean muy bajos, que puede tratarse de un fraude en la
que no se utilizan los materiales correctos o quien lo realiza no está
acreditado.